Me puse contenta cuando vi que mi documento estaba en fase de impresión, y luego pasó a la de "supervisión". La alegría duró poco: ahora volvió a la fase de impresión. (?)
En el fondo de mi corazón albergo la esperanza oculta de que mi pasaporte se esté reimprimiendo porque algún cándido empleado estatal decidió hacerme el favor de photoshopearme las ojeras, y la jeta en general.
Pero me parece que es simplemente otro caso de cotidiana ineptitud burocrática.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde.
Después les cuento.
Después les cuento.
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