viernes, 23 de septiembre de 2011


My favourite pastime? To laugh!
Tenzin Gyatso
14avo Dalai Lama 

Si hay algo que hago mucho es reírme. Me río todo el tiempo. Soy un pésimo parámetro de calidad de chistes: festejo todos. Me río con los ñoños y los básicos, bien básicos. Así que si alguna vez no te festejo un chiste, preocupate.
Cuando se cae alguien en la calle, ahí olvidate.
Me río de los demás y de mi misma. ¡Mucho de mi misma! Pasa que me doy material constantemente. Soy muy torpe, y eso ayuda bastante.
Un amigo en algún momento trabajó moviendo la escenografía en una obra de teatro. Era uno de esos tipos todos vestidos de negro que sigilosamente cambian sillas y mesas.Charlando llegamos a la conclusión de que yo jamás podría trabajar de eso. Con un 90% de probabilidades me llevaría puesta una silla, después con un 100% de probabilidades me cagaría de risa en voz alta y quién te dice, capaz incluso tiraría un ¡PERDÓN! antes de escaparme.
Me río de cosas que pasan y de cosas que me imagino sola. Esa es un poco más preocupante.
Me he llegado a reír en situaciones que no daba ni en pedo reírse. Pero ni por asomo.
En el entierro de mi viejo tiré un chiste. En defensa de mi reputación, voy a decir que escribieron mal su apellido en un papel que estaba pegado en una pared. Cambiaron dos letras, mandaron una frula terrible. Ni daba. Y me causó un poco de gracia. Pido disculpas a los presentes si los incomodé un poco. Igual si estaban ahí es porque me conocen mucho.
Me he tentado terriblemente frente a una terapeuta. La mina no hablaba, y me miraba fijamente. Y pestañeaba.
-¿Cómo estás?
- (Me encojo de hombros) Bien. 
SILENCIO... 10, 9, 8, 7, 6.. PESTAÑEO. Fuaaaaajajajajaja.
- Perdón, perdón, ejem.. 
SILENCIO. Las dos mirándonos fijamente. Pestañeo. Incomodidad.  (¿Hay alguna otra forma en la que puedas ayudar a hacer esta situación más incómoda y antinatural? ¿Vos no sos la profesional?)
Y estallé de vuelta. La mina debe haber considerado internarme. Igual no me jodan, ahí la psicoloca estaba peor que yo.
En la foto de mi pasaporte estoy cagándome de risa. Pasa que cuando llamaron mi número me mandé de una a la salita donde te sacan la foto, cuando las personas civilizadas en realidad esperan afuera de cada cuarto hasta que sale el que está adentro. Yo por supuesto ni me había dado cuenta, y mientras entraba le estaban sacando la foto a otro tipo. De lo más avergonzada me reí y grité ¡perdón!, y como ví que el cana aflojaba una mueca de risa por la pelotuda que no había entendido nada le tiré un chiste. ¿Ah, no era grupal la foto? O una boludés similar. A lo que me contestó: En realidad si, pero primero dejame sacarle a él y después se paran todos juntos. Un genio.
Después a lo largo de mi trámite, oh sopresa, cometí alguna gilada extra, no sé si la firma me salió horrible o qué, pero entre chiste y chiste le deslicé que era una boluda. El señor policía muy serio me miró por arriba de los anteojos y me dijo: Mirá, yo me dedico a clasificar gente, trabajo de esto. Como policía tengo que saber entrar a un lugar y detectar instantáneamente quién es quién. Y yo desde que entraste, con toda seguridad puedo decir que sos un personaje. (??)  (Pensé que me iba a tirar un perfil más profesional, algo así como una demente, o inadaptada social, o un natalia natalia, o que se yo. Igual personaje me gustó.) Y bueno, ahí estoy.




Al principio me posicioné con sonrisita tímida de labios cerrados, pero el tipo me dijo: Dale María, no me hagas sonrisita de pato, reíte en serio. Y aflojé y salió eso. Señor policía, donde sea que esté, gracias por el trámite más divertido de mi vida.
Esto de ser tan pelotuda igual a veces no está tan bueno. Cuando se cae una vieja en la calle, ponele. O cuando ni da reirse, o cuando algo me tiene triste y soy demasiado transparente y todos se enteran.
Una de las cosas más lindas que me dijeron alguna vez vino de dos amiguísimas. Yo estaba hecha pelota por mi viejo y me hicieron un cuaderno lleno de fotos ridículas mías. (Supongo que no habrá sido difícil encontrar varias).Y al final me escribieron: Polli, nunca dejes de sonreír ni de brillar. Como el glamour nunca fue lo mío, voy por el sonreír.  Este blog es un poco eso. Espero no haberlos asustado.



6 comentarios:

  1. La risa es el remedio del alma. Y vos sabés darle uso a la perfección. Me encantaron tus palabras y me encanta tu blog.

    ResponderEliminar
  2. jajajaaj en esto también nos parecemos Mery con e.
    yo también me río de todo.

    Me pasa seguido que pienso situaciones, o sea las invento en mi cerebro y me río. Como si fueran anécdotas que realmente sucedieron.
    Lo más gracioso (que me hace reír también y convierte esto en un círculo) es que esas cosas suelen pasarme en la vía pública, voy haciendo caras, he llegado a hablar y de golpe zas! la carcajada... y bueno así somos.

    Y lo de "Darme material" uff...

    pd: estaba muy desactualizada, acabo de darme un panzaso con todo lo que no había leído.
    A por la procrastinación laboral!

    ResponderEliminar
  3. Claro que somos parecidas. Por eso cada vez que nos cruzamos por algún lado seguimos charlando y riéndonos como si no hubiera pasado el tiempo.
    Me pasa lo mismo del transporte público. Capaz me imagino que se cae alguien y me río sola. Tu locura me hace sentir acompañada Claruncha!!! Aguante la risa fácil.

    ResponderEliminar
  4. Hoy encontré esta frase que me encantó: "es de valientes sonreir, mientras el corazón llora". Tu papá te conoció sonriente y ocurrente, ¿por qué no ibas a despedirlo de esa misma manera?

    ResponderEliminar
  5. Qué lindo amigo, muchas gracias. Me conmoviste; me viene muy bien la frase. La voy a copiar y poner en el corcho. (ah, ya llené el corcho y no soy más antisocial).
    Ps: pensás mantenerte para siempre en el anonimato? La fantasmagoricidad me intriga!

    ResponderEliminar
  6. ¡Qué alegría que te haya gustado la frase! Tenéla presente siempre que la necesites: en el corcho, en tu billetera, repetítela cuantas veces sea necesario. ¡Cuidate mucho!

    ResponderEliminar