Para quien no sepa, estudio Comunicación Social: carrera amplia y difícil de explicar en una oración si las hay. El hecho de no tener ni la más remota idea acerca de qué voy a terminar trabajando de a ratos me asusta y de a ratos me divierte. (Y bueno, no soy de Géminis por nada).
Hace un rato leía el blog de graduados de mi facultad, más específicamente chusmeaba qué está haciendo másss o menos el resto de la gente que estudió mi carrera. (Actividad apasionante y para nada anti social para realizar un sábado a la tarde y que por algún motivo no me da vergüenza compartir con el mundo en este momento).
Bueno, me apabullaron los puestos de trabajo. Encontré Gerentes de comunicaciones, Jefes de relaciones de prensa, Assistant Brand Managers, Editores, Directores Ejecutivos, Doctorados a rolete, y a Manuel. Manuel, egresado de mi facultad que en la página escribió esto:
"Vivo desde hace cuatro meses en Caldes d´estrac y soy el habitante 2.074 de este pueblo frente al mediterráneo. Trabajo en logística enviando parquets (sí, horrible, talo bosques nórdicos) desde Suecia a España – no me gusta mucho pero me pagan más que en comunicación-, cada tanto pinto cuadros y buceo entre las rocas frente a mi casa o me la paso tomando gin tonics en mi terraza mirando el mar -que me gusta-. La comunicación está en mi vida, pero no se refleja en mi trabajo. Tengo escarceos esporádicos e inconstantes, las mujeres no me toman en serio, me ven para una noche o un finde a lo sumo. Para demostración: traté de criar un canario y se me murió de inanición en 15 días. Me falta un poco aún para la paternidad, pero no pierdo las esperanzas… y ya les contaré”."
Gracias Manuel.
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